Quiero Dormir Contigo…

Sin La Urgencia Del Deseo…
Velar Tu Sueño Y Decirte…

Lo Mucho Que Te Amo Sin Que Me Oigas.

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Acariciarte Entera Sin Ni Siquiera Rozarte…
Llevarte A Los Paraísos De Mi Imaginación…
En Donde Habitas Sin Saberlo.
Saborear La Suavidad De Tu Ternura…
Y Besar Esas Manos Cansadas De Tanto Darme Vida.
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Quiero Mirar Ese Cuerpo…
Casi De Terciopelo, Que Tantas Veces Gozo…
Y Que Otras Veces Arropa Mis Ásperos Humores…
Y Mis Días De Tristeza.
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Quiero Acunarme En Ti,

En Tus Cálidos Y Solidarios Brazos…
Que Nunca Niegan Su Caridad A Éste Herido…
Tan Comprensivos, Que A Veces Hacen Daño.
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Me Detendré En Ti Un Momento…
Aunque Quisiera Que El Aire Fuera Eterno.
Quiero Tener Tiempo De Verdad…
Para Mirar Sin Verte Y Verte Sin Mirarte.
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Deseo Conocer Ese Espacio De Ti Que No Conozco…
Y Que Es Un Territorio Prohibido A Mi Esperanza.
No Puedo Entrar En Él, Y Vivir Contigo Esa Aventura…
Tan Inmensa Que En Sueños Me Hace Reír…
Y Otras Gemir De Miedo.
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Quiero Ver Tu Rostro Cuando No Lo Diriges…
Oler El Perfume Que Envuelve Tu Abandono...
Quiero Aplaudir Tus Desvelos…
Sin Que Notes Lo Mucho Que Te Quiero.
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¿Qué Sería De Mí Si No Lo Supieras?
Quiero, Por Fin, Amanecer Contigo…
Tranquilo Y Confiado.