Ruge El Mar, Se Encrespa Y Se Agiganta; 

La Luna, Ave De Luz, Prepara El Vuelo 

Y En El Momento En Que La Faz Levanta, 

Da Un Beso Al Mar, Y Se Remonta Al Cielo 

Y Aquel Monstruo Indomable, Que Respira 

Tempestades...Sube Y Baja...Crece, 

Al Sentir Aquel Beso, Suspira... 

Y En Su Cárcel De Rocas... Se Estremece 

Hace Siglos De Siglos Que, De Lejos 

Tiemblan Juntos De Amor En Noches Calurosas; 

Ella...Le Da Sus Límpidos Reflejos, 

Él...Le Ofrece Sus Perlas Y Corales. 

 

Con Orgullo Expresan Sus Amores 

Estos Viejos E Inseparables Amantes Afligidos; 

Ella...Le Dice «¡Te Amo!» En Sus Fulgores, 

Y Él...Responde ¡Te Adoro! Con Sus Olas Y Rugidos. 

 

Ella...Lo Aduerme Con Su Brillo Puro, 

Y El Mar...La Arrulla Con Su Eterno Oleaje 

Y Le Cuenta Su Afán Y Su Amargura... 

Con Una Voz Que Truena En Lo Infinito. 

 

Ella...Pálida Y Triste, Lo Oye Y Sube 

Por El Espacio En Que Su Luz Irradia, 

Y Mirando A Su Mar Atrás De La Nube, 

Le Oculta El Duelo Que A Su Frente Asoma. 

 

 

Comprende Que Su Amor Es Imposible, 

Aunque Lo Lleva Siempre En Su Convulso Seno, 

Y Se Contempla En El Cristal Movible 

Del Monstruo Azul En Que Retumba El Trueno. 

 

Y, Al Descender Atrás De Las Frías Montanas, 

Le Grita El Mar: «En Tu Brillar Me Abraso!» 

¡No Desciendas Tan Pronto, Amada Mía! 

¡Vida De Mi Amor, Detén El Paso! 

 

!Continua Mitigando Mi Amargura, 

Ya Que Con Tu Brillo Y Luz Me Bañas... 

¡No Te Alejes!... ¿No Ves Tu Imagen Pura, 

Brillar En El Azul De Mis Entrañas?" 

 

Y Ella Exclama, En Su Loco Desvarío: 

«Por Donde Quiera La Muerte Me Circunda, 

¡Detenerme No Puedo Monstruo Mío! 

¡Compadece A Tu Pobre Moribunda! 

 

Mi Último Beso De Pasión Te Envío; 

Mi Postrer Resplandor A Tu Semblante Junto!» 

Y En Las Hondas Tinieblas Del Vacío, 

Casi Hecha Cadáver....Se Desploma Y Muere. 

 

Entonces, El Mar, De Un Polo Al Otro Polo, 

Al Encrespar Sus Olas Plañideras, 

Inmenso, Triste, Desvalido Y Solo, 

Cubre Con Sus Sollozos Las Riberas. 

 

Y Al Contemplar Los Luminosos Rastros 

Del Alba Luna En El Oscuro Velo, 

Tiemblan, De Envidia Y De Dolor, Los Astros 

Y Luceros...En La Profunda Soledad Del Cielo. 

 

Todo Calla... El Mar Duerme, Y No Importuna 

Con Sus Gritos Salvajes De Reproche; 

Y Sueña Que Se Besa Con La Luna 

En El Lecho Conyugal Negro De La Noche. 

 

Re-Editado Por:

JOSE DEJESUS